Termino por el momento la revisión estival de mi base. Ya habrá secuelas, algún día hablaremos de libros de cine, de anécdotas bizarras como espectador, de actores, y otros etcéteras.
Hacer este tipo de ránkings es casi inevitable, y por un momento hay cierto entusiasmo en esa instancia de canonización personal, en ese esfuerzo por hacer una jerarquía extrema de todo el archivo mental. Luego, el verdadero amador del cine (no diremos amante porque esa es marca registrada de la vieja revista de Quintín, hoy dirigida por Gustavo Noriega) empezará a rumiar salvedades. Intuirá que es inútil: dentro de sus propias coordenadas, y por poner cuatro ejemplos entre cientos, Doce hombres en pugna, El salario del miedo, HormiguitaZ y Plata dulce son casos de películas perfectas, inmejorables. Cualquier jerarquía entre ellas sería arbitraria, o, digamos así, exógena a la obra.
Lo que hice fue lo siguiente, tomé de mi base personal, referida en el post anterior, algunas películas que tenían 6.5 o 7 y elegí las que hoy, 11 de enero de 2007, me parecen las mejores.
Acá van, con un breve comentario que no implica spoilers, en orden de aparición en las salas:
2. Sopa de ganso (Leo McCarey, 1933). Deslumbrante muestra del capital de los hermanos Marx. Redefine conceptos de comicidad: no es chiste, no es sátira, no es slapstick: es el sinsentido de la vida seria y el feliz goce de saber que al final todo puede ser un juego de palabras. Vean el juicio a Chicolini, lástima que no encontré versión subtitulada y hay muchos retruécanos intraducibles.
Hacer este tipo de ránkings es casi inevitable, y por un momento hay cierto entusiasmo en esa instancia de canonización personal, en ese esfuerzo por hacer una jerarquía extrema de todo el archivo mental. Luego, el verdadero amador del cine (no diremos amante porque esa es marca registrada de la vieja revista de Quintín, hoy dirigida por Gustavo Noriega) empezará a rumiar salvedades. Intuirá que es inútil: dentro de sus propias coordenadas, y por poner cuatro ejemplos entre cientos, Doce hombres en pugna, El salario del miedo, HormiguitaZ y Plata dulce son casos de películas perfectas, inmejorables. Cualquier jerarquía entre ellas sería arbitraria, o, digamos así, exógena a la obra.
Lo que hice fue lo siguiente, tomé de mi base personal, referida en el post anterior, algunas películas que tenían 6.5 o 7 y elegí las que hoy, 11 de enero de 2007, me parecen las mejores.
Acá van, con un breve comentario que no implica spoilers, en orden de aparición en las salas:
2. Sopa de ganso (Leo McCarey, 1933). Deslumbrante muestra del capital de los hermanos Marx. Redefine conceptos de comicidad: no es chiste, no es sátira, no es slapstick: es el sinsentido de la vida seria y el feliz goce de saber que al final todo puede ser un juego de palabras. Vean el juicio a Chicolini, lástima que no encontré versión subtitulada y hay muchos retruécanos intraducibles.